En consulta, conversamos un rato sobre tu carta y lo que sientas que necesitas nombrar durante la sesión.

Vamos analizando tu carta desde una mirada  terapéutica, para que puedas observar e integrar los arquetipos que te habitan. Desde una lectura amorosa, te voy narrando quién eres según tu carta. Cuales son las trabas y cuales los potenciales para que puedas verlos, y desde esa consciencia que observa sin juzgar, ir transformando.  

 

Según mi mirada, la carta está para trascenderla. 
Es una excelente herramienta para descubrirnos y reconocernos en ciertos hábitos y comportamientos. 

En una segunda etapa, te tumbas, cierras los ojos y conectas con la respiración, acompañado por el sonido de unos cuencos de cuarzo.
 

Es entonces cuando utilizo la imposición de manos, aceites esenciales, tecnologías vivas y mi ritual personal, para armonizar, limpiar, desbloquear y eliminar todo aquello que esté disponible para ser transmutado.
En ese momento de calma y conexión con la energía más sutil, se movilizan y manifiestan muchas emociones.

La invitación es a habitar el espacio que hay dentro de ti. 
Ir hacia adentro. 
Aprender a contenernos a nosotros mismos. 

Se produce, además del movimiento energético, un tiempo para reconocerte con una mirada más amorosa.
Al finalizar la sesión, te cuento lo que se ha manifestado y comentamos lo que has sentido, o como te has sentido.. 
La música está presente en la sesión, de principio a fin. Todo transcurre en  un entorno cuidado, cercano, amoroso, que invita a sentirse bien. 

Los movimientos que se producen son profundos y muy bonitos. ​​